Desde hace días no tengo ideas. Aunque supongo que sentarme a escribir es un tipo de idea. Pero una idea muy simple y la única idea que se me ha ocurrido en varios días. Todos los demás días han sido automatismos. Comer, trabajar, dormir, cenar, bañarme, transportarme. Movimientos y tareas que no requieren de creatividad, inventiva o nuevas propuestas. No cambio de ruta, no me deslumbra la arquitectura de los edificios como solían hacerlo. No concentro mi mirada en los transeuntes, ni me invento historias de los pasajeros del camión. No se me ocurre tema de conversación con mis vecinos y amigos. Tampoco he cambiado de champú y no tengo ideas para cambiar de corte de pelo. Sin embargo, ahora escucho más y pongo perfecta atención a lo que me cuentan, pero me limito a asentir sin emitir muchas opiniones o razonamientos. Y no es porque no quiera, sino porque no puedo. Para opinar se requieren ideas, pero no tengo nada que decir; de hecho, aunque el tema sea sumamente interesante, no l...
Un espacio donde pongo todo aquello que escribo bajo el único criterio de relajarme. Encontrarás literatura, opinión o asuntos que no comprenderás, porque ni yo mismo a veces me entiendo.