Una mañana se despertó sin ella más que su recuerdo, no tenía absolutamente nada. Ella tomó todas sus pertenencias sin decir a dónde iba, las fotografías desaparecieron junto con el collage, las sábanas, los juguetes, calcetines, limpia pipas, todo se llevó o desapareció con ella. Trató de localizarla, pero no obtenía ningún tipo de respuesta. No había rastro de ella por ninguna parte. Donde vivía no hay casa, un solar nada más; las casas de sus amigos están ocupadas por extraños, gente que se negó a abrir la puerta, sólo hablaron por el interfón pidiendo no ser molestados, no repartir propaganda o no tocar el timbre otra vez. No hay nada, se fue con todo, ni siquiera pudo saber con certeza si se fue o nunca existió. "Cómo sé si estuvo conmigo la última noche, tal vez estaba ausente ya" se preguntó durante varios días. Al final no pudo aceptar un fantasma, habían detalles tan específicos que sólo podrían tener origen en el mundo físico, la fantasía es una generalidad, no...