El diablo está en los detalles, dice un dicho. No creo que sólo el diablo, más bien todas las personas. Ahí encontramos una manera de expresarnos y de comunicarle sutilmente al mundo que estamos aquí. Los detalles creo que son el eslabón que nos va atando a una comunidad, a un movimiento o a un estado colectivo. Sin los detalles no habría manera de contar nuestra historia y nuestro presente. Me explico: Hay gente que se reconoce con otros por un tipo muy específico de tatuaje, por una marca de zapatos, la mochila de moda o el símbolo de un músico en común. Los detalles también revelan de dónde venimos y lo que sufrimos o hemos llorado. Como la cicatriz de una cirujía, la deformación de una parte de nuestro cuerpo o la manera de caminar y desgastar los zapatos. También se revela nuestra obsesión por la belleza, como un corte de cabello hiper-simétrico o unas pestañas muy erguidas y obscuras que nadie más se atrevería a usar. Sin detalles podríamos extraviarnos en la generalidad. E...
Un espacio donde pongo todo aquello que escribo bajo el único criterio de relajarme. Encontrarás literatura, opinión o asuntos que no comprenderás, porque ni yo mismo a veces me entiendo.